Desde que tengo memoria me recuerdo con un papel y un lápiz en la mano, me encantaba escribir y garabatear en las libretas de recetas de mi madre. A los ocho años ya empezaba a inventar mis propias historietas y a llenarme la cabeza de personajes imaginarios. Cuando cumplí los 12 ya tenía muy claro que quería ser escritora. Publiqué un breve poemario en 2021, pero mi gran pasión siempre ha sido la fantasía pura, y he dedicado los últimos cinco años de mi vida a construir las bases de este proyecto.

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Desde los 16 años estoy trabajando en el que he llamado el proyecto de mi vida, “Crónicas del alba”. Una saga de varios libros donde exploro la raíz de los comportamientos humanos más antiguos con la fantasía como hilo conductor. En mis libros hablo de caos y paz, de violencia, de amor, de culturas arraigadas, de hombres y mujeres que han perdido la fe, y otros tantos que vuelven a encontrarla. Hablo de la conexión entre los seres que habitamos este planeta (sea cual sea el plano) y de la simbiosis que significa esta conexión.
En mis libros no hay buenos muy buenos contra malos muy malos; todos los personajes que aparecen tienen matices en ambos aspectos. Aprender las diferentes posturas y versiones de esta larga y compleja historia ha sido para mí el principal reto para conseguir construir un mundo tan grande como en el que se ha convertido Crónicas del alba. Es mi razón de ser; la razón por la que me despierto cada mañana. Mi gran obra; mi lugar al que huir.